
Las semillas de todas las especies de Phoenix comparten algunas características básicas como:
Ubicación en el Fruto: Las semillas están contenidas dentro de una drupa (un fruto carnoso con una sola semilla o "hueso"). El tamaño y el color de la drupa varían según la especie.
Forma: Son típicamente oblongas o elípticas, con una característica ranura longitudinal profunda en uno de sus lados, que marca el rafe (la línea de unión del óvulo).
Dureza: Las semillas son muy duras y leñosas, protegiendo el embrión interno.
Almacenamiento (Ortodoxas): Las semillas de Phoenix son generalmente ortodoxas, lo que significa que pueden ser almacenadas en condiciones de baja humedad y bajas temperaturas durante un tiempo considerable (varios años) sin perder significativamente su viabilidad.
Germinación:
Lenta e irregular: La germinación de las semillas de palma Phoenix puede ser lenta y errática, a menudo tomando desde 2 meses hasta un año o más.
Temperatura: Requieren temperaturas cálidas para germinar, idealmente entre 25°C y 35°C (77°F y 95°F).
Humedad: Necesitan un sustrato constantemente húmedo, pero bien drenado.
Pre-tratamiento: Aunque no siempre es una latencia "dura" que requiera escarificación, un remojo en agua tibia durante 24 a 48 horas (cambiando el agua diariamente) es altamente recomendado para acelerar la germinación, ya que ayuda a ablandar la cubierta de la semilla y a rehidratar el embrión.
Fruto: La semilla es el "hueso" o "carozo" del dátil, un fruto comestible de color amarillo a marrón rojizo, dulce y carnoso.
Tamaño: La semilla es relativamente grande, midiendo hasta 2.5 cm de largo. Es una de las más grandes dentro del género Phoenix.
Forma: Típicamente oblonga, con la ranura profunda muy evidente.
Composición: La semilla del dátil, aunque dura, contiene una cantidad apreciable de aceite, proteínas y fibra, y se ha investigado para diversos usos, incluso como forraje para animales después de molerse.
Fruto: Produce drupas más pequeñas y redondas que los dátiles de P. dactylifera. Son de color amarillo a naranja cuando maduran y luego se tornan púrpura oscuro. La pulpa es comestible, pero menos dulce y de menor calidad que el dátil verdadero, por lo que no tiene valor comercial como fruta.
Tamaño: La semilla (hueso) es más pequeña que la del dátil, generalmente de 1 a 2 cm de largo.
Forma: Ovoides, con la ranura longitudinal prominente.
Uso: La semilla se utiliza principalmente para la propagación de esta popular palma ornamental.
Fruto: Produce pequeñas drupas globosas, de hasta 1 cm de largo, que maduran a un color oscuro (casi negro) y son ligeramente comestibles.
Tamaño: Las semillas son las más pequeñas de las tres especies mencionadas, a menudo de menos de 1 cm de largo.
Forma: Ovoides o elípticas.
Uso: Al igual que P. canariensis, su semilla se utiliza casi exclusivamente para la propagación de esta atractiva palma ornamental, ideal para espacios más reducidos o macetas.
En resumen, las semillas de palma Phoenix se caracterizan por ser duras, oblongas con una ranura distintiva y requieren calor y paciencia para germinar. Sus diferencias de tamaño y el fruto que las contiene varían según la especie, siendo las de la palmera datilera (P. dactylifera) las de mayor tamaño y las únicas que producen un fruto de alto valor comercial.