
La guayaba rosa es una de las variedades más populares del fruto del guayabo (Psidium guajava), un árbol frutal tropical de la familia de las Myrtaceae, ampliamente cultivado y consumido en México y otras regiones cálidas. A diferencia de otros frutos con una sola semilla grande, la guayaba es notable por contener numerosas semillas pequeñas en su pulpa central.
Aquí te detallo las características de las semillas de guayaba rosa:
Forma y Tamaño: Las semillas de guayaba son pequeñas, de forma irregularmente ovoide, arriñonada o subglobosa, y aplanadas. Generalmente miden entre 2 y 3 mm de largo y 1 a 2 mm de ancho.
Color: Su color es típicamente amarillento pálido o beige, a veces con tonos más oscuros o anaranjados.
Textura y Dureza: La cubierta de la semilla es extremadamente dura y lignificada (leñosa), lo que las hace difíciles de masticar y digerir. Esta dureza es una característica distintiva y una forma de protección del embrión. Es por esta razón que, aunque comestibles, muchas personas prefieren evitar las semillas al comer guayaba.
Cantidad en el Fruto: Una sola guayaba puede contener cientos de semillas, incrustadas en la pulpa central del fruto.
Si bien las semillas por sí solas no se consumen en grandes cantidades, contribuyen al perfil nutricional del fruto:
Fibra: Las semillas, debido a su dureza y composición, son una fuente significativa de fibra dietética insoluble cuando se consumen junto con la pulpa. Esto contribuye a la salud digestiva.
Minerales: Pueden contener trazas de minerales.
Ácidos grasos: Aunque en pequeñas cantidades, las semillas poseen cierto contenido de aceite con ácidos grasos esenciales.
Ubicación en el Fruto: Las semillas están dispersas en la pulpa central y más blanda del fruto, lo que facilita su dispersión natural por animales que consumen la fruta y luego excretan las semillas.
Latencia (Dormancia): Las semillas de guayaba a menudo presentan latencia física debido a su cubierta dura e impermeable. Esto significa que el agua no puede penetrar fácilmente la semilla para iniciar la germinación, lo que requiere tratamientos previos para romper esta dormancia.
Tratamientos Pregerminativos: Para mejorar y acelerar la germinación, se recomiendan varios métodos:
Escarificación mecánica: Raspar o lijar suavemente la cubierta de la semilla.
Remojo en agua: Sumergir las semillas en agua a temperatura ambiente durante 24 a 48 horas, o incluso con cambios de agua diarios por algunos días. Algunos recomiendan remojo en agua tibia.
Remojo en ácido (químico): Algunos métodos comerciales o de investigación utilizan remojo en ácido sulfúrico diluido por un corto periodo para ablandar la cubierta, pero esto no es práctico ni seguro para uso doméstico.
Estratificación en frío (ocasional): Aunque no siempre es necesaria, en algunas variedades o condiciones, un corto periodo de estratificación en frío (1-2 meses) puede mejorar la germinación.
Condiciones de Germinación:
Requieren temperaturas cálidas para germinar, idealmente entre 20°C y 30°C.
Necesitan un sustrato bien drenado pero consistentemente húmedo.
Tiempo de Germinación: Incluso con pre-tratamientos, la germinación de las semillas de guayaba puede ser lenta e irregular, variando desde varias semanas hasta algunos meses (2 a 8 semanas es común). La paciencia es clave.
Producción de Árboles: La propagación por semilla es un método común para obtener nuevas plantas de guayaba. Sin embargo, los árboles resultantes de semillas pueden presentar variabilidad genética y no ser idénticos a la planta madre. Por esta razón, en la producción comercial de variedades específicas, se prefiere la propagación vegetativa (como el injerto).